Una señora pasó por el callejón, luego sintió pasos. Empezó a correr y no pudo salir.
La mataron. Al otro día no encontraron un cadáver, sino ocho.
Al día siguiente fue a matar a alguien y le hicieron una trampa. Lo agarraron. Terminó preso. En la cárcel lo mataron. Nunca nadie más paso por ese callejón oscuro y sin salida de la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario